Bunroku no Yaku (2/2)El envío de tropas de Hideyoshi a Corea, Parte 1

Después de eso, Yi Sun-shin continuó hundiendo barcos japoneses uno tras otro. El ejército japonés fortaleció su armada enviando a Yasuharu Wakisaka y Yoshitaka Kuki, pero Yi Sun-sin utilizó hábilmente una estrategia de señuelo y derrotó a la misma armada japonesa en la Batalla de Hansando el 7 de julio. Como resultado, los suministros transportados por los barcos de la Armada japonesa resultaron dañados.

En respuesta a estos ataques, la Armada japonesa respondió colocando cañones en los barcos de transporte. Abandonando las tácticas de salida activa del pasado, cambiaron su política a tácticas conjuntas de defensa anfibia y terrestre, evitando una colisión frontal con la armada coreana. Esto hizo posible que la marina japonesa redujera el daño causado a Yi Sun-shin.

Mientras tanto, en tierra, el ejército japonés luchó contra guerrillas formadas por el ejército coreano y soldados voluntarios coreanos. Aunque obtuvieron una gran victoria, los refuerzos Ming llegaron en julio. El 16 de julio, 5.000 tropas Ming atacaron Pyongyang, pero Yukinaga Konishi y otros los rechazaron. El 29 de julio, Yukinaga Konishi y otros rechazaron nuevamente al ejército Ming que atacó. Desconfiado de estos movimientos Ming, el ejército japonés dejó de avanzar hacia el norte más allá de Pyongyang y comenzó a fortalecer la defensa de Hanseong. Además, la dinastía Ming, que perdió esta batalla, consideró hacer las paces con el ejército japonés e inició negociaciones de paz.

Además, mientras el ejército japonés luchaba contra los refuerzos Ming en el norte, la 2.ª División dirigida por Kiyomasa Kato avanzó hacia el noreste y capturó al segundo príncipe de Corea en Hoeying el 23 de julio. Posteriormente, lucharon contra los Orangkai (tribu Jurchen) de Manchuria. Parece que intentaban encontrar una ruta para invadir la dinastía Ming, pero terminaron retirándose.

Mientras Kato Kiyomasa ataca Orankai, el ejército japonés realiza una revisión en Hanseong. Las figuras centrales en esto fueron los magistrados de Joseon, Ishida Mitsunari, Masuda Nagamori, Otani Yoshitsugu y Kuroda Kanbei. Como resultado, se decidió atacar a la dinastía Ming durante este año y aconsejar a Hideyoshi, su señor, Toyotomi Hideyoshi, que detuviera su invasión de Corea. Además, Kiyomasa se enoja por la decisión tomada en su ausencia y gradualmente entra en conflicto con Mitsunari.

Bunroku no Yaku ⑤ Batalla feroz: Batalla de Hekitoikan

El 29 de agosto se decidió una tregua de 50 días entre Yukinaga Konishi y la dinastía Ming. Hubo una tregua por un tiempo, pero en enero del año siguiente, 1593, el comandante Ming Li Rusong fingió enviar un mensajero de paz y asaltó Pyongyang. El ejército japonés sufrió un duro golpe. Yukinaga logró escapar de Pyongyang y retirarse a Kaesong. Finalmente, el ejército japonés se reunió en Hanseong y reforzó su defensa. Posteriormente, en el consejo militar celebrado, Mitsunari Ishida y otros abogaron por el secuestro, mientras que Takakage Kobayakawa y otros abogaron por la interceptación. Muneshige Tachibana dijo: "Sería una vergüenza para Japón si nos retiramos de la batalla aquí", y la facción secuestradora acordó interceptar al ejército Ming para evitar ser menospreciados por samuráis extranjeros.

Luego, el 25 de enero, comenzará la "Batalla de Byekjeogwan" en Byekjeegwan (el área de Byekjeong-dong, Deokyang-gu, ciudad de Goyang, Gyeonggi-do) al norte de Hanseong. Un total de 40.000 soldados liderados por el comandante en jefe, Hideie Ukita, y la vanguardia, Takakage Kobayakawa, se enfrentaron a los aproximadamente 150.000 fuerzas aliadas Ming-coreanas (*hay varias teorías y el número varió considerablemente). El ejército japonés parece estar en desventaja porque el ejército Ming tenía caballería y armas pesadas, pero Bijukan es un valle estrecho que no es adecuado para la caballería, lo que le da al ejército japonés una ventaja geográfica. Además, había llovido el día anterior, por lo que mis pies estaban embarrados y embarrados.

Después de que el ejército Ming capturó Pyongyang, capturó fácilmente Kaesong, por lo que despreciaron al ejército japonés. Las tropas de avanzada lideradas por Muneshige Tachibana atacaron allí y derrotaron al ejército Ming. Cuando el ejército Ming envió refuerzos uno tras otro y las tropas de avanzada comenzaron a luchar, apareció la fuerza principal liderada por Takakage Kobayakawa. Utilizando tropas destacadas, jugaron con el ejército Ming y ganaron una feroz batalla. Según una teoría, el ejército Ming sufrió una aplastante derrota con aproximadamente 6.000 muertos, y Li Rusong quedó acorralado al borde de la muerte, pero logró escapar y retirarse a Pyongyang.

Después de esta batalla, el ejército Ming perdió impulso y enfrentó escasez de alimentos, por lo que las negociaciones de paz con el ejército japonés comenzaron en serio. Por otro lado, el ejército japonés también aceptó negociaciones de paz debido a la escasez de alimentos debido al incendio de las tiendas de alimentos de Hanseong en marzo, y a la propagación de enfermedades infecciosas debido al hecho de que habían estado luchando en un clima desconocido durante algún tiempo. . La paz se concluyó en abril. Aunque la parte coreana siguió oponiéndose a la paz, ambos países ignoraron a la parte coreana y procedieron con las negociaciones.

Bunroku no Yaku ⑥ “Disfraz” de negociaciones de paz

Las negociaciones de paz estuvieron a cargo de Yukinaga Konishi y otros del lado japonés, y Shen Yuqing y otros del lado Ming. Como condiciones para la paz, se requirió que el ejército japonés devolviera al príncipe coreano capturado y se retirara a Busan, y se requirió que el ejército Ming se retirara a Kaesong y enviara un enviado Ming a Japón.

Sin embargo, esta conferencia es en realidad una completa mentira. Las personas a cargo convencieron a cada uno de los principales líderes diciéndole falsamente a la parte japonesa que "Ming estaba asustado por Japón y se rindió", y a la parte Ming que "Japón tenía miedo de Ming y se rindió".

Posteriormente, Shen Yujing disfraza a sus subordinados como enviados imperiales de la dinastía Ming y les pide que tengan una audiencia con Hideyoshi. Hideyoshi creía que la dinastía Ming se había rendido, por lo que decidió casar a la princesa Ming con el emperador, restaurar el comercio Kango, ceder la mitad de las ocho provincias de Corea a Japón y transferirlas a las otras cuatro provincias y a Hanseong. condiciones, incluido que Corea debería cambiar su nombre y comprometerse a no desobedecer a Japón.

Incluso si presento esta solicitud tal como está, Akira no quedará satisfecho. Por esta razón, los subordinados de Yukinaga Konishi fueron a Beijing como enviados de rendición y presentaron documentos de Hideyoshi que habían sido convenientemente alterados. El lado Ming insistió en que se necesitaba un documento de rendición para poder hacer las paces, por lo que Yukinaga falsificó un documento de rendición y lo presentó a la dinastía Ming. Cuando lo piensas ahora, es una estrategia increíble. La carta falsa acusaba a la parte coreana de que Japón estaba tratando de convertirse en súbdito de la dinastía Ming, y que intentaron transmitir esto a los Ming a través de Corea, pero Corea se negó, lo que llevó a la guerra. El plan era que Japón entrara en un sistema sakuho, y si Hideyoshi fuera reconocido como el rey del dominio, le gustaría recibir tributo de ahora en adelante y poder comerciar. En respuesta, el lado Ming permitió a Hideyoshi entrar en un sistema sakufu, pero no aprobó el comercio con el comercio exterior y envió un enviado a Hideyoshi.

En septiembre de 1596, Hideyoshi tuvo una audiencia con un enviado oficial de la dinastía Ming. Aquí se revelan las mentiras de Yukinaga Konishi y Yukinaga Shen. Hideyoshi estaba furioso porque no sólo sus demandas no fueron aceptadas en absoluto, sino que el enviado le dio un título, lo que significaba que Japón se convertiría en vasallo de la dinastía Ming. Decidió enviar tropas a Corea nuevamente en un intento de conquistar la dinastía Ming. Después de regresar a Japón, Shen Yu-jing fue condenado a muerte. Yukinaga estuvo a punto de ser obligado a cometer seppuku, pero su vida se salvó gracias a la intercesión de Ishida Mitsunari. De esta manera, la batalla en Corea continuó hasta la Guerra Keicho en la segunda mitad de la guerra.